Resumen
El secreto de la forma
Tiempo 1: El secreto de la forma
La arquitectura que no añade algo a nuestras vidas no es arquitectura, la arquitectura que explora los límites hasta sus límites es poesía. Así como la piel es nuestro nexo con el mundo, la palabra marca el nexo entre los hombres, los límites del espacio crean espacios y marcan nexos con otros espacios. El espacio es la forma de sus límites y su secreto el vacío que contiene. Así como la palabra crea un lenguaje, la arquitectura lo tiene a través de su discurso estético. En el largo camino de la vida el habitar ha sido el sueño de la protección, el sueño de un espacio común, el sueño para vivir en compañía, trascendiendo al abrigo y en donde el convivir nos lleve a la felicidad. Hemos evolucionado por siglos y siglos, hemos descubierto el fuego y el calor, hemos descubierto el idioma y la escritura, hemos descubierto la necesidad de dejar un mensaje que perennice nuestra vida y que en los diferentes presentes, esos presentes que son, el ahora del futuro, nos haga recordar a los nacimientos y a las muertes de hombres, de mujeres, de niños, que han hecho avanzar la razón y el pensamiento, que acompaña y apuntala, el desarrollo indispensable para crecer.
Tiempo 2: Problemas y soluciones, casas en el mundo
Lo dicho implica resolver problemas encontrando nuevas soluciones. Muchos de los problemas relativos al habitar, y en especial de viviendas unifamiliares aisladas, son comunes, en la búsqueda de un mayor confort, de mayor identidad entre lo que representa la arquitectura y la propia imagen del usuario, los niveles de confort exigidos, la empatía con las actividades y las identidades de los habitantes. Existen denominadores comunes entre las soluciones, respuestas de los arquitectos, que piensan y sienten que diseñar una casa es alejar al habitante del vértigo; por tanto proponen el sosiego. Por eso en esta edición presentamos una diversidad de propuestas para alcanzar soluciones, todas válidas, siempre desde una mirada contemporánea.