Resumen
Quizá una de las cosas más bellas de la vida sea hacer caminos, o lo que es igual descubrirlos mientras los recorremos, aunque otros ya lo hubieran hecho antes. Lo cierto es que nosotros al recorres los caminos escogidos , los aprehendemos en el andar, dejándolos como parte de nuestra memoria que luego nos permitirá encontrar otros, regocijarnos con su recuerdo, transmitir a otros las emociones y la experiencia constructiva que llevará en esa maravillosa dialéctica, a que se perpetúen los descubrimientos.