Resumen
Habitar lo construido, mientras habitamos somos
Podría estar confinado dentro de una cáscara de nuez y aún así considerarme el rey del espacio infinito.Shakespeare a través de Hamlet.
Se habita el espacio, aunque este no necesariamente esté construido por el hombre. En la prehistoria el ser humano habitaba en cavernas, es decir, que podemos habitar la naturaleza. Si tenemos la posibilidad de diseñar el espacio, éste debería tener todos los elementos necesarios para el bienestar integral de quien lo habita, pero esto no siempre es así, incluyendo una gran cantidad de obra construida por arquitectos. Cuando nos referimos a bienestar integral nos referimos al espacio que trasciende a la función, y que tenga la capacidad para recibir armoniosamente al habitante, brindándole lo que este necesite para estar feliz.Por otro lado, los especios en que permanecemos tienen que ver con nuestra casa, espacio para habitar apropiado, nuestro hogar. Para el camionero el camión es su alojamiento, pero no está pensado como su verdadera casa, para un oficinista que pasa más de 8 horas al día en la oficina, este podría llegar a ser su lugar, pero tampoco lo es en el sentido estricto de el espacio para habitar. Estos y casi todos los espacios arquitectónicos están concebidos segregando segmentos de la vida, aunque esta es una sola. El ser humano no puede disociarse en segmentos, es como es, y por lo tanto el espacio aunque sea público tiene que responder a los elementos comunes, tales requerimientos no son difíciles de entender, todos buscamos bienestar, alegría, goce, etc.Estos espacios contienen al hombre, por muchas horas, por lo tanto deberían ser pensados no solo en el sentido de su funcionalidad primaria, el tiempo que la persona permanece ahí, sino en el concepto más amplio, como un continuum espacial, válido para la renovación de su energía de trabajo, ligadas al bienestar en un sentido amplio que comprende a la belleza, a la armonía, al sosiego para ser y para hacer. Martín Heidegger plantea una premisa filosófica pertinente “Construir no es sólo medio y camino para el habitar. El construir ya es, en sí mismo, habitar. ¿Quién nos dice esto? ¿Quién puede darnos una medida con la cual nos sea factible medir la esencia del habitar y el construir?”…¿Qué significa entonces construir? La palabra del alto alemán antiguo correspondiente a construir, buan, significa habitar. Esto quiere decir: permanecer, residir… “El significado propio del verbo bauen (construir), es decir, habitar, lo hemos perdido”… El ser humano es en la medida que habita el lugar, viviendo su propia experiencia de emociones y necesidades. Construir es lograr el espacio que el ser humano habitará con disfrute, por lo tanto el habitar y el construir son indisociables. Así como, el habitar, es uno, único e indivisible.
Rómulo Moya Peralta, arq.Director