Resumen
Múltiples escenarios que convocan a nuestros sentidos:
A diferencia de una puerta que marca un momento entre un espacio y otro, una ruta es un estado de continuidad que nos permite experimentar diferentes situaciones, lugares, olores, colores, geografías y culturas. Una ruta, entonces, simboliza una experiencia y la oportunidad de provocar en nosotros múltiples sensaciones y sentimientos. Es el espacio cambiante de escenarios de diversos en el que hay dos constantes, el camino y el viajero, y al mismo tiempo, todo lo heterogéneo que el trayecto nos enseña y nos evoca.
Sin duda hay rutas y rutas, algunas contribuyen al bienestar del cuerpo, otras a disipar nuestra mente y la curiosidad propia que nos lleva al asombro y al descubrimiento. [...] Algunas inesperadas, como mirar el país desde las profundidades de lagos y ríos, u otras que nos llevan por las montañas, bosques o por mares. Pero también proponemos a la ruta como un viaje al conocimiento, por ejemplo, presentando a pequeños moluscos, que contribuyen a que nuestro país sea biodiverso por excelencia.