Rehabilitar, Reusar, Revivir la arquitectura
El diseño arquitectónico expresa la decisión de precautelar expresiones formales y constructivas tradicionales de la arquitectura existente, patrimonial o no, y de ponerlas en valor rehabilitándolas, para que tengan sentido presente y estimulen la vitalidad y la función social de las áreas donde están ubicadas. Comunica con énfasis, a la vez, que se trata de una intervención de este tiempo y, en la reutilización de lo existente y en el reciclaje de materiales, evidencia la contemporaneidad de la obra. Mediante la intervención se busca la armonía entre lo existente y lo nuevo, sin imitar, recreando función, forma, espacio, construcción, estructura, adaptando la obra a nuevos requerimientos de la vida actual. Es destacable que, en ese doble interés de conservar y ser intérpretes de su tiempo, los arquitectos logran propuestas nuevas, de una rica espacialidad con la concurrencia de materiales tradicionales y actuales, en una complementariedad entre pasado y presente. El diseño de mobiliario aporta a esa interpretación actual y refuerza en el espacio el sentido de flexibilidad, versatilidad, reciclaje, reversibilidad. La similitud entre espacios y materialidad existente y nueva es una opción, otra es el contraste. En ambas opciones destaca el diseño de los límites, la textura de los materiales y el uso del color, para dar nueva vida a edificaciones existentes, recuperando, además, el valor social y económico implícito en toda construcción. Esto incluye, la consideración del espacio exterior y la vegetación que, a través de los años, alcanzan un extraordinario valor. La historia que condensa la arquitectura, es resaltada también en las propuestas en las que el proceso adquiere igual o tanta significación como la misma obra