Resumen
Con todas las ansias y fuerzas de un recién graduado, deseaba innovar y generar nuevas propuestas que rompiesen con los cánones preestablecidos de aquella época, es decir con la arquitectura moderna internacional de los años 70, carente de expresividad. En 1973, junto con Felipe Londoño y Bernardo Uribe nos unimos para conformar un estudio de arquitectura, este proyecto fue concebido como un reto y anhelo personal y profesional.
Luego se constituirá, Uribe & Schwarzkopf. La firma realizaba proyectos de viviendas enfocados en personas de clase media alta que deseasen contratar nuestros servicios; sin embargo, después de trabajar en la elaboración de estas ideas, me di cuenta de que no tenía la suficiente libertad para proponer bosquejos que fueran innovadores y, por otra parte, percibí que en el mercado no se hacían edificaciones pensadas en las necesidades de clase media. Entonces enrrumbé mi mirada. Así, comenzamos a incursionar en este nuevo nicho del mercado, que resultó ser bastante acertado a pesar de que las opciones de crédito eran limitadas en esa época.
Tommy Schwarzkopf